Déjà Vu es un
programa de traducción asistida por ordenador elaborado por la empresa española
Atril. Pertenece al grupo de programas de memorias de traducción, ya que su
función principal es efectuar una pretraducción del texto a partir de una base
de datos formada por el corpus de traducciones realizadas previamente por el
traductor.
Déjà Vu posee
una serie de características que le convierten en un programa especialmente
útil para todos los profesionales de la traducción. Estas características
consisten en:
· Elaborar
y almacenar un archivo de memoria de traducción.
· Crear
automáticamente un lexicón y una terminología (incluye el término original, su
traducción y el contexto en el que aparece.)
· Exportar
a diferentes formatos estas bases de datos y el lexicón.
· Sustituir
automáticamente las coincidencias que el programa encuentre en el texto entre
fragmentos ya traducidos y otros sin traducir con la opción de
“autopropagación”.
· Posibilidad
de enlazar nuestra traducción con Google Translate automáticamente (un servicio
de pago).
En clase
pudimos comprobar cómo se lleva a cabo un proyecto con Déjà Vu y esto fue mi
primer contacto con esta herramienta. Después, tuvimos que preparar un proyecto
de traducción de una página web para aprobar la asignatura. Lo hicimos en casa
usando la versión demo del programa (de 30 días) que se puede descargar de aquí:
http://www.atril.com/en/node/6330.
Gracias a las
clases ya sabía cómo manejar el programa y disfrutar de sus opciones y
funciones. El trabajo con Déjà Vu X2 fue
bastante sencillo e intuitivo, sin embargo, tengo la sensación de que tiene
muchas opciones que no utilicé y que todavía tengo que conocer y profundizar.
Sin embargo, traduje la página
sin muchos problemas. Aquí pongo pequeño informe sobre mi trabajo.
Las ventajas del uso de Deja
Vu X2 y sus opciones más útiles que me facilitaron el trabajo de traducción son:
·
Uso
de F8 para copiar los códigos: en la página web que tuvimos que traducir hubo
muchos códigos. El uso de F8 me ahorró tiempo porque no tenía que copiarlos todos
manualmente. Además, el programa nos advierte si nos faltan algunos códigos.
·
Uso
de F5 para copiar todo el segmento: como no tuvimos que traducir todo el texto
y algunos segmentos los dejé sin traducción, esta opción me resultó bastante útil porque los segmentos
se copiaron automáticamente después de elegir F5.
·
La
terminología y la memoria: la opción para añadir los pares a terminología (F11)
fue muy buena porque se me creó un archivo separado con la terminología que también puedo usar después. Es
un tipo de mi propio diccionario. Además, tras la traducción, el programa me
daba sugerencias de como traducir las palabras ya usadas (en la ventana
Autobúsqueda – Porciones). Si en dos sitios traduje la misma palabra de
diferentes maneras, la herramienta me subrayó en rojo la palabra mal traducida
y puso un signo de exclamación cerca de la traducción.
·
Comprobación
de ortografía: gracias a esta opción podía comprobar si en la traducción al
polaco no había cometido ningunos errores (tanto de ortografía como de teclado)
·
Buscar
y reemplazar: después de leer la traducción comprobé que en todo el texto había
traducido mal una palabra. De manera muy sencilla la podía buscar y reemplazar
con otra, más adecuada.
·
El
porcentaje del texto traducido: esa función me dejó saber cuánto me falta y
planear mi trabajo.
·
Estado
del segmento: cuando traducía y no estaba segura del significado de unas
palabras podía cambiar el estado del segmento al segmento “pendiente”.
Después de traducir todo el texto elegí de la barra de arriba la opción de
mostrar todos los segmentos pendientes y como ya sabía cómo traducirlos podía
hacerlo y marcar como terminados.
Mis problemas tras la traducción y uso de Deja Vu X2:
·
Marcadores
de advertencia: muchas veces en la traducción aparecieron los signos
exclamativos de advertencia que indicaron que algo había traducido mal. La
lengua polaca tiene una flexión muy rica y la conjugación de los verbos es como
en español pero en la terminología había introducido todas las palabras en su
forma básica y los verbos en infinitivo. Por eso cuando conjugaba la palabra
según su flexión el programa siempre me lo subrayó como un error. Al final
descubrí como borrar todas las advertencias de terminología sin embargo tras el
proceso de traducción los signos de exclamaciones me irritaban un poco.
·
Dos
palabras traducidas de manera diferente: cuando al principio traduje el nombre
de algún país al polaco y después el mismo nombre lo copié sin
traducción en la dirección (decidí dejar los nombres de países en las
direcciones) Deja Vu me marcaba el nombre del país traducido como un error (con
el signo de exclamación) y proponía dejar la palabra no traducida.
Me gustó mucho el trabajo con Deja Vu X2 y estoy muy contenta de que
tuviéramos la posibilidad de trabajar con esta herramienta y conocerla en
nuestras clases de informática.