miércoles, 31 de octubre de 2012

The making of a professional translator de Emmanuel Margetic: reseña crítica.


Es un artículo conciso y bastante breve que expone de forma muy estructurada y clara qué es lo que hay que tener para ser un profesional de la traducción y como debería ser el proceso de formación de un traductor profesional.
Al principio el autor comenta que hay mucha gente en el sector que al ser bilingüe piensa que es capaz de traducir textos sin problemas y dedicarse a la traducción profesional. Sin embargo, las personas que conocen realmente la profesión y el trabajo que acarrea saben que no es suficiente dominar dos lenguas. Es necesario mucho más: la pasión por la lingüística y la cultura, la capacidad de enfrentar unos desafíos en la traducción, el conocimiento de la población y  la cultura a la que va dirigida la información y la continua formación para efectuar el trabajo de forma satisfactoria. Apunta también el dato evidente de que la traducción, hoy y en el futuro, solo se puede entender como una combinación de hombre y software, o sea, las nuevas tecnologías. Esta combinación, según el autor, permite ahorrar tiempo, usar una terminología más exacta y garantizar una consistencia y coherencia entre los trabajos. A continuación Margetic presenta un ejemplo que a mí me parece muy interesante y es el caso de MultiLing Corporation que ha elaborado su propio software de traducción Fortis y ha vendido las licencias a Brigham Young University. Ahora los estudiantes saben manejar este programa, pueden mostrar alguna experiencia con software en su CV y, además, MultiLingo Corporation ha ganado muchos clientes y se ha hecho buena publicidad.
Finalmente el autor subraya la importancia de especializarse, puesto que sólo así es posible garantizar el uso de la terminología más precisa y exacta en un área de conocimiento. Esta experiencia se puede lograr solo durante los años de trabajo. Subraya también, que los traductores deberían traducir a su lengua materna porque conocen los aspectos y contextos culturales que los no nativos no saben. Sin embargo, con estas afirmaciones no estoy completamente de acuerdo… En Polonia un traductor no puede especializarse solo en un campo o dos porque no va a obtener encargos. Tiene que saber traducir de todos los campos para obtener los encargos. También, en el mercado polaco se requiere que los traductores (sobre todo intérpretes) sepan hacer traducción/interpretación tanto directa como inversa porque para las empresas resulta mucho más barato emplear un traductor en vez de dos.
En conclusión, la traducción como ciencia va desarrollándose y cada vez más se ve su importancia en muchos sectores. Sin embargo, ya no sirve hablar o conocer dos idiomas para convertirse en un traductor, hay que ser un profesional con respaldo de formación académica, una persona muy trabajadora con pasión por la cultura y lengua de estudio. 

El artículo de Emmanuel Margetic se puede encontrar aquí (en inglés):


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