
Word nos propone algunas funciones muy útiles para la traducción. Yo las
conozco a todas porque me gusta mucho la edición de textos y, en mi opinión, el
aspecto ortotipográfico de la traducción es muy importante. Sin embargo, las
funciones de Word no solo nos permiten mejorar la presentación del trabajo,
sino también nos ayudan en la traducción y dejan ahorrar tiempo. J No voy a describir las funciones tan obvias como
inserción de imágenes y objetos en un documento o creación de índice porque el
nuevo Word (las versiones desde 2007) es muy “intuitivo” y fácil para el
usuario y permite encontrar esas funciones muy fácilmente en la barra de
arriba. Quiero describir las funciones más avanzadas, un poco mas difíciles, y
seguramente no tan conocidos y populares.
1.
“Buscar
y reemplazar”.
Es muy útil por ejemplo para:
·
cambiar
una o varias palabras en todo el documento por otra(s)
·
buscar
los errores más frecuentes que hacemos o que hacen otros (si estamos
corrigiendo)
·
buscar
dobles espacios y sustituirlos por uno
·
cambiar
o quitar el formato de carácter (por ejemplo de negrita a cursiva o subrayar
algunos fragmentos).
Todas las funciones bien descritas y explicadas se puede encontrar en la pagina
de Microsoft Office, aquí: http://office.microsoft.com/es-es/word-help/buscar-y-reemplazar-texto-u-otros-elementos-HP005189433.aspx
También, en el articulo “Using MS Word’s Advanced Find and Replace
Function” de Tibor Környei se presenta algunas opciones más avanzadas e
interesantes. Haciendo el trabajo para la calificación seguí las instrucciones
del autor y me ayudaron mucho a la hora de hacer los ejercicios. Las funciones
descritas por el autor fueron totalmente nuevas para mí, pero al mismo tiempo
muy útiles (sobre todo la te sustituir los dobles espacios por uno) y creo que
volveré a usarlas en otros textos traducidos. El artículo se encuentra aquí: http://translationjournal.net/journal//15msw.htm
2.
Revisión
ortográfica y gramatical
Normalmente Word detecta la lengua automáticamente (sin embargo podemos
hacerlo también mecánicamente en la barra de abajo) y busca los errores
subrayando palabras erróneas en rojo. Si hay varias opciones (por ejemplo
caminara y caminará)
intenta “entender” el contexto y subraya la palabra en azul o verde (depende de
la versión) proponiendo la versión más adecuada. La corrección se emplea
haciendo clic con el botón derecho del ratón. El programa nos propone palabras
correctas dentro las que tenemos que elegir la adecuada. Algunas palabras
cambia automáticamente, sin subrayado (por ejemplo cuando olvidemos el acento o
cambiemos el orden de las letras) que facilita mucho el trabajo. Sin embargo,
después de elaborar un texto podemos revisar la ortografía y gramática (pestaña Revisar) otra vez. Esta función nos
indica donde, por ejemplo, deberíamos poner una coma o incluso cambiar alguna
palabra, si no la ha detectado antes (por ejemplo “los” cambiar a “las”).
Además, si Word no conoce alguna palabra (en mi caso no conoce la palabra “ortotipográfica” y la subraya en rojo) la podemos
añadir al diccionario para que sea reconocible en otros documentos. Como
hacerlo esta explicado con detalles en la pagina ya mencionada de Microsoft
Office: http://office.microsoft.com/es-es/word-help/elegir-el-funcionamiento-de-la-revision-ortografica-y-gramatical-HP010354280.aspx?CTT=1#_Toc260387886
3.
Conversión
de archivos
Fragmento del texto de nuestra profesora María José López Chollet (en “TIC
para traductores”): “El traductor debe
saber cómo convertir distintos tipos de archivos (p. ej. archivos de Word en
archivos de texto), con el objeto de poder trabajar con software especial de
traducción tales como bases de datos de terminología, memorias de traducción,
etc.
Guardar un archivo como solo
texto (texto sin formato) significa que el contenido textual del documento se
guarda como una serie de códigos de carácter.
Los documentos guardados de
este modo pierden toda información de formato excepto la información más
básica. Solo se conservarán las tabulaciones y los saltos de párrafo, pues
estos elementos se codifican como caracteres.”
Entre las opciones se puede elegir “guardar sin formato” o simplemente
guardar como formato diferente (por ejemplo .pdf). Nuestra elección depende de
las necesidades, o sea, para que necesitamos el texto. Por un lado, si elegimos
la opción “guardar sin formato” (“Guardar como” del Icono de Office) podemos
incluso seleccionar la codificación (por ejemplo Unicode). El texto guardado “sin formato” después nos puede ayudar
en manipular el contenido del mismo en varios programas diferentes (como
programas de alineación de documentos o memorias de traducción). Por otro lado,
podemos convertir el texto al formato .pdf. En este formato no se puede hacer
cambios, sirve solo para imprimir o leer en línea más fácilmente. Para guardar
un texto en formato .pdf hacemos lo mismo que antes: la
opción “Guardar como” del Logotipo de Office, y seleccionamos de la lista PDF
o XPS.
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